10 consejos para conducir con viento
El viento es uno de los fenómenos meteorológicos más peligrosos para la conducción. Por eso queremos compartir contigo algunos consejos que debes tener en cuenta si vas a coger tu vehículo en un día con mucho viento.
1. Conduce a una velocidad adecuada.
Las fuertes rachas de viento pueden provocar que el coche cambie su trayectoria, por lo tanto reduce la velocidad hasta el punto en el que puedas controlar el coche en caso de un giro inesperado. Utiliza marchas cortas y aumenta las revoluciones.
2. Descubre la dirección del viento.
Puedes hacerlo mirando el movimiento de las ramas de los árboles u otros elementos que se balanceen con el viento. Te servirá para reaccionar con mayor acierto y predecir situaciones complicadas.
3. Cuidado con el efecto pantalla o apantallamiento.
Se produce cuando un vehículo está adelantando a otro más grande con fuertes corrientes de aire lateral y el viento cesa de forma repentina, provocando que se pierda ligeramente el control de la dirección del coche.
4. Circula por el carril central.
Solo si lo consideras necesario puedes conducir por el carril central para evitar ráfagas inesperadas que puedan enviarte a la cuneta o al carril contrario.
5. Extrema la prudencia al cruzarte con vehículos pesados.
Los camiones y resto de vehículos pesados, como autobuses y furgonetas, suponen un riesgo añadido al conducir con viento. Especialmente al adelantarlos y con viento lateral, pues tras terminar la maniobra volverás a sufrir el impacto del viento y tendrás que corregir la posición. Además, por sus grandes dimensiones y peso pueden sufrir en mayor medida el impacto del viento y perder el equilibrio.
6. Atento en los túneles y puentes.
Como en el caso anterior, al salir del puente volverás a sufrir todo el empuje del viento y deberás corregir la posición.
7. Aumenta la distancia de seguridad.
Deja mayor espacio entre tu vehículo y los que te rodean para evitar cualquier imprevisto o que te afecte un vaivén producido por efecto del viento.
8. Vigila la presión de los neumáticos.
Contar con la presión adecuada es importante siempre, y más aun en condiciones climatológicas adversas. Cuando conduces con viento necesitas un buen agarre al suelo, además teniendo en cuenta que la calzada puede estar húmeda.
9. Conduce con tu vehículo en perfecto estado.
El viento es traicionero y pondrá a prueba todos los elementos de seguridad de tu vehículo y las propias capacidades del mismo para acelerar, frenar, maniobrar...
10. Riesgo de choque con objetos o desprendimientos.
Con viento es posible que diferentes elementos urbanos y naturales (contenedores, ramas, rocas...), se muevan o desprendan. Mantente especialmente alerta a este tipo de obstáculos.