1. CÓMO PREPARO LA ENTREVISTA
En una entrevista de trabajo siempre hay que transmitir una sensación de seguridad y de confianza, y para ello en conveniente prepararla concienzudamente. Para ello:
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- Infórmate sobre la empresa antes de acudir a la cita.
- Estudia tus aptitudes, experiencia y tu educación. Averigua cuáles son tus fuertes y explótalos.
- Lleva el currículum y conócelo perfectamente.
- Hazte una relación de tus puntos débiles y prepara argumentos para defenderlos.
- Si te citan por escrito, llama para confirmar tu asistencia.
- No acudas con gafas oscuras.
- Evita llevar ropa llamativa, ver bien vestido, limpio y afeitado.
- Preséntate en la entrevista solo, sin compañía.
- Llega pronto, unos cinco minutos antes.
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2. QUÉ TIPOS DE ENTREVISTA PUEDEN HACERME
Aunque la entrevista individual es la más usual, existen diversos tipos de entrevista y debes estar preparado para cada una de ellas.
Según el número de participantes:
- ENTREVISTA INDIVIDUAL: Se lleva a cabo entre la persona que busca el empleo y un representante de la empresa que ofrece el puesto. El orden y los temas que se aborden dependen únicamente de la voluntad del entrevistador y se puede alcanzar un alto grado de conocimiento del candidato debido a la confidencialidad que exigen este tipo de entrevistas.
- ENTREVISTA TÚNEL: Es similar a la entrevista individual. Sin embargo, en este caso intervienen varios entrevistadores. No existe un orden prestablecido ni unas temáticas determinadas. Se puede alcanzar una gran profundidad en el diálogo, siempre que se supere la más que probable intimidación inicial que supone enfrentarse a varios entrevistadores a la vez.
ENTREVISTA DE GRUPO: Como su propio nombre indica es aquella en la que participan un grupo de personas, en lugar de una sola. El aspirante es entrevistado sucesivamente por diferentes personas que pertenecen a distintas áreas y que evaluarán al candidato según sus propios criterios, que luego pondrán en común para tomar una decisión sobre la idoneidad del candidato. En este tipo de entrevista es bastante frecuente que haya un psicólogo de empresa.
Según el procedimiento de la entrevista:
- ENTREVISTA ESTRUCTURADA: Es la más rígida de todas, ya que se basa en una serie de preguntas predeterminadas e invariables que deben responder todos los aspirantes a un determinado puesto. Esto facilita la unificación de criterios y la valoración del candidato, pero no permite que el entrevistador ahonde en las cuestiones más interesantes. Lo suelen utilizar empresas que necesitan cubrir muchos puestos de trabajo y no pueden invertir demasiado tiempo en el proceso de selección. La extensión es variable, puede reducirse a unas meras cuestiones básicas o extenderse sobre toda la historia laboral del candidato.
- ENTREVISTA NO ESTRUCTURADA: Se trabaja con preguntas abiertas, adquiriendo características de conversación. Esta técnica consiste en realizar preguntas de acuerdo a las respuestas que vayan surgiendo durante la entrevista. El entrevistador suele tener una idea aproximada de lo que se va a preguntar y va improvisando las cuestiones dependiendo del tipo y las características de las respuestas. El principal inconveniente de este tipo de entrevista de trabajo es que, al no tener un listado concreto de cuestiones, se puede pasar por alguna característica importante del entrevistado.
- ENTREVISTA MIXTA O SEMIESTRUCTURADA: Como su propio nombre indica, el entrevistador alterna preguntas estructurada con preguntas espontáneas. Esta forma es más completa ya que, mientras que la parte preparada permite comparar entre los diferentes candidatos, la parte libre permite profundizar en las características especificas del candidato.
- ENTREVISTA DE TENSIÓN: Emplean modos y actitudes que tienen como objetivo provocar tensión en el candidato. Se utiliza fundamentalmente en las entrevistas para cubrir aquellos puestos que deben desempeñarse en condiciones de gran tensión y pretenden observar cómo reacciona el solicitante bajo presión. El entrevistador suele criticar las opiniones del aspirante acerca de algunos temas, interrumpir al entrevistado o guardar silencio durante un largo periodo de tiempo después de que el candidato haya acabado de hablar.
3. LAS REFERENCIAS EN LA ENTREVISTA DE TRABAJO
Si has llegado a la entrevista de trabajo no debes desaprovechar la ocasión para hacer llegar al entrevistador las referencias que poseas. Las referencias son documentos donde una persona proporciona información sobre otra, detallando sus fortalezas y debilidades o cualquier otra información que sea relevante para quien la recibe, en este caso, el entrevistador.
En primer lugar, la persona que remite debe establecer qué relación tiene contigo: de dónde te conoce, por cuánto tiempo, como es la relación… A partir de esta presentación, la persona deberá explicar qué cualidades ha visto en ti que puedan hacerte elegible para el cargo. Y es que se espera que en la referencia hable de tus capacidades, tu nivel de responsabilidad y honestidad, entre otras cosas.
Cuando se trata de una referencia laboral, normalmente son tus ex-jefes (supervisores, empleadores…) quienes detallan cuáles son tus habilidades, cómo fue tu desempeño y cuál es tu potencial.
Si acabas de terminar los estudios y comienzas la carrera laboral, es muy difícil contar con referencias laborales, en este caso debería acudir a referencias académicas de profesores, tutores o instructores deportivos o de actividades extracurriculares que den fe de tu capacidad intelectual, tus habilidades y tu disposición para el trabajo en equipo.
4. CÓMO DEBO ENFRENTARME A LA ENTREVISTA
La postura y las formas:
- Las primeras impresiones son de gran importancia, desde la forma de entrar por la puerta, hasta la forma de dar la mano y sentarse pueden influir en el entrevistador.
- Saluda al entrevistador con una fórmula convencional. Saluda con un apretón de manos y sonríe, mirándole a los ojos pero no seas el primero en extender la mano, espera a que tomen la iniciativa ellos.
- Espera a que te indiquen que puedes sentarte y hazlo derecho. Sentarse al borde de la silla suele denotar inseguridad, y hacerlo repantigado, falta de respeto.
- No tutees si no te lo indican.
- Estate atento y simpático.
- Evita ponerte nervioso y, si lo haces, evita los gestos que lo demuestran (morderse las uñas, jugar con el bolígrafo, agitarse en el asiento…)
- No fumes.
- Deja que el entrevistador tome la iniciativa y no interrumpas.
- Mira al entrevistador a los ojos, pero sin intimidar.
- No hables demasiado, ni demasiado poco, utilizando un lenguaje cuidado.
- No peques de agresivo ni de sensible.
- No te aproximes mucho al seleccionador.
- No pongas los codos encima de la mesa del entrevistador.
- No cruces los brazos, puede parecer que estás a la defensiva.
- Si te ofrecen una bebida puedes aceptar pero, que no sea alcohólica.
La forma de expresarse:
- Piensa antes de contestar
- Responde clara y brevemente.
- Di siempre la verdad.
- Si te preguntan sobre ti mismo, enfatiza tu formación, experiencia y resultado de tus trabajos.
- No uses palabras rebuscadas.
- No respondas con evasivas o dudas, ni con monosílabos.
- No esperes demasiado tiempo para responder, podría parecer síntoma de distracción.
- No utilices expresiones tajantes “siempre, nunca”, ni utilices latiguillos “osea”, “este”, “bueno”…
- Muestra entusiasmo por el trabajo, pero no lo supliques.
- No te niegues a responder preguntas.
- Si te hacen preguntas muy personales puedes responder que en tu opinión ese asunto es irrelevante para deducir tu idoneidad para el puesto al que optas. Dilo con seriedad pero no con agresividad. Estas preguntas valoran tu control emocional.
La actitud:
- Piensa positivamente.
- No pidas el puesto como si fuera una limosna.
- No pidas el puesto como si lo necesitaras con urgencia.
- No critiques empresas o empresarios con los que has trabajado anteriormente.
- Muestra interés:
- Haz preguntas, pero sin parecer prepotente.
- Si tienes dudas, pregunta sobre las posibilidades de promoción, la empresa o el puesto de trabajo.
- Los temas económicos siempre son espinosos. Pregunta si tienes dudas, pero que no parezca que es tu principal motivación.
- Expresa siempre tu agradecimiento.
5. QUÉ NO DEBO HACER EN LA ENTREVISTA
- Llegar tarde. La falta de puntualidad da mala imagen de ti. Si no sabes llegar al sitio, infórmate antes de salir.
- Presentarte mal vestido o sin arreglar.Ir acompañado. Aparecer acompañado da imagen de poca independencia e iniciativa.
- Provocar interrupciones. Apaga el móvil y mentalízate de que en ese momento no hay nada más importante que la entrevista.
- Mostrar los nervios, la ansiedad o el estrés. Evita cualquier gesto que pueda indicar cualquiera de estos estados.
- Estar pendiente del tiempo. Evita mirar al reloj.
- Mostrar desgana, desprecio o pesimismo. Sonríe y procura crear empatía.
- Centrarse en el tema económico.
- Ser descortés. Agradece a la empresa y al entrevistador la oportunidad que te brindan, resalta los aspectos positivos y olvida los reproches.
6. QUÉ ME VAN A PREGUNTAR
Aunque cada entrevista es diferente, los seleccionadores suelen realizar muchas preguntas comunes pues obviamente pretenden indagar sobre tu persona, formación y experiencia.
- TIPOS DE PREGUNTAS:
- Preguntas personales: Generalmente son sobre aficiones e intereses, suelen servir para romper el hielo e ir acompañadas de una charla informal. Estas preguntas pueden ofrecer más información de la que parece a simple vista, procura mostrar tus aficiones e intereses que aporten pistas sobre tu valía para el puesto de trabajo. De algunas actividades se pueden percibir determinadas cualidades del candidato:
- Deportes: Trabajo en equipo, estás en forma, energía, confianza.
- Lectura: Eres tranquilo, inteligente.
- Exposiciones: Intelectual, creativo.
- Jardinería: Callado, cuidadoso, creativo, tranquilo.
- Bailar: Sociable. Cuidado, puede implicar que te gusta trasnochar.
- Cine: Aporta información cuando se exponen las películas que ves.
- Cocina: Detallista, paciente, creativo.
- Animales: Cuidadoso, responsable, cariñoso y fiable.
- Excursionismo: Estás en forma, pero quizás eres un poco aburrido.
- Deportes de riesgo: Impulsivo, atrevido, aventurero.
- Coleccionismo: Enfoque pasivo, no eres muy activo.
- Preguntas de experiencia: Orientadas a conocer más sobre la experiencia previa y las labores desempeñadas.
- Preguntas de comprobación: Su objetivo es comprobar información (o falta de información) contenida en el currículum.
- Preguntas hipotéticas: Del tipo “qué harías si…?”. Sirven para evaluar tus reacciones y tus habilidades de cara a resolver problemas concretos.
- Preguntas de actitud y personalidad: Son preguntas que están dirigidas a conocer mejor tu actitud frente al trabajo y al puesto.
- Preguntas sobre habilidades de primera línea o de refuerzo: Ponen a prueba tus habilidades de cara al público y cómo gestionarías una queja.
- Preguntas técnicas: Preguntas especificas sobre el área del puesto de trabajo que se ofrece. Sirven para evaluar tus conocimientos reales sobre la materia.
- Preguntas de pensamiento creativo: Valoran el pensamiento creativo para resolver problemas concretos.
- Preguntas de definición: Son cuestiones en las que se pregunta sobre tus puntos de vista o tus opiniones sobre habilidades y técnicas.
- Preguntas de presión: Son preguntas que utiliza deliberadamente el entrevistador para evaluar tu reacción a las presiones.
- Preguntas personales: Generalmente son sobre aficiones e intereses, suelen servir para romper el hielo e ir acompañadas de una charla informal. Estas preguntas pueden ofrecer más información de la que parece a simple vista, procura mostrar tus aficiones e intereses que aporten pistas sobre tu valía para el puesto de trabajo. De algunas actividades se pueden percibir determinadas cualidades del candidato:
PREGUNTAS MÁS COMUNES:
- PERSONALES
- Háblame de ti mismo.
- Cuéntame una anécdota de tu vida en la que resolvieras con éxito una situación problemática.
- ¿Qué gana la empresa si te contrata a ti en lugar de a otro candidato? ¿Qué elemento diferencial aportas?
- Si fueras tú el encargado de realizar esta selección y yo fuera el candidato, ¿qué cualidades te gustaría que yo reuniera?
- ¿Te gusta trabajar con gente o prefieres trabajar solo?
- ¿Te consideras como un líder o como un seguidor? ¿Por qué?
- ¿Cual fue la decisión más importante que adoptaste en el pasado?
- Defínete a ti mismo con cinco adjetivos calificativos. Justifícalos.
- ¿Qué has aprendido de tus errores?
- ¿Acabas lo que empiezas?
- Si todos los trabajos tuvieran la misma remuneración y la misma consideración social ¿qué es lo que realmente te gustaría hacer?
- Describe tu escala de valores
- ¿Qué personas te sacan de quicio?
- ¿Duermes bien?
- ¿Cómo reaccionas habitualmente frente a la jerarquía?
- ¿Cómo te insertas en un equipo de trabajo?
- ¿Qué impresión crees que he sacado de ti tras esta entrevista?
- FORMACIÓN
- ¿Por qué estudiaste arquitectura, derecho, económicas…?
- ¿Cómo decidiste estudiar…? ¿Qué otras carreras te atraían?
- ¿Quien influyó más en ti a la hora de elegir tu carrera?
- ¿Qué asignaturas te gustaban más/menos y en cuáles sacabas mejores/peores notas?
- ¿En qué medida tus calificaciones se deben a tu esfuerzo personal y en qué medida a tu inteligencia?
- ¿Qué cambios habrías introducido en el plan de estudios de tu Facultad o Escuela, si hubieras podido?
- ¿Cuál fue la experiencia más gratificante durante tu vida como estudiante?
- ¿Piensas proseguir o ampliar tus estudios de alguna manera?
- Si volvieras a empezar tus estudios, ¿qué harías de modo diferente?
- En tu formación complementaria, ¿qué seminarios o cursos de corta duración has realizado? ¿Qué te motivó a realizarlos?
- ¿Tuviste algún puesto representativo durante tu tiempo de estudiante
- EXPERIENCIA
- Háblame de tus actividades al margen de tus estudios
- ¿Realizaste algún trabajo de “estudiante” (clases, trabajos de verano, de prácticas…)?
- ¿Qué aprendiste durante tus trabajos anteriores? ¿Qué funciones desempeñabas? ¿Cuánto cobrabas?
- ¿Debías supervisar el trabajo de alguien?
- ¿Cuál de tus trabajos previos te ha gustado más/menos? ¿Por qué?
- ¿Cuál es tu proyecto o solución más creativa?
- ¿Cómo te llevabas con tus compañeros, con tus jefes, con tus subordinados?
- ¿Cuál fue la situación más desagradable en que te viste? ¿Cómo le hiciste frente?
- Describe el mejor jefe que hayas tenido. Y el peor
- Descríbeme un día típico en tu trabajo anterior
- ¿Cómo conseguiste ese trabajo, esa práctica…?
- EMPLEO
- ¿Qué sabes acerca de nuestra empresa?
- ¿Qué te atrae de ella?
- ¿Qué ambiente de trabajo prefieres?
- ¿Prefieres un trabajo previsible o un trabajo cambiante?
- ¿Qué relaciones piensas debe haber entre un jefe y su colaborador inmediato?
- ¿Estarías dispuesto a trasladarte a vivir a otra ciudad, a otro país, o a viajar con frecuencia?
- ¿Tienes alguna preferencia geográfica?
- ¿Cuál crees que puede ser para ti la mayor dificultad al pasar de la vida de estudiante a la vida del trabajo?
- ¿Qué departamento (marketing, financiero, producción, comercial…) te atrae más?
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes y tus puntos débiles para este puesto?
- ¿Qué te ves haciendo dentro de cinco, de diez años?
- ¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo? ¿Cómo crees que podrás lograrlos?
- ¿Cómo te enteraste de la existencia de este puesto?
- ¿Por qué piensas que vas a tener éxito en este trabajo?
- ¿Con qué tipo de jefe te gustaría trabajar?
- ¿Y con qué tipo de jefe crees que acabarías por chocar?
- ¿Estarías dispuesto a realizar un curso de formación a cargo de la empresa, antes de ser contratado?
- ¿Cuánto quieres ganar ahora ( y dentro de cinco años)
- ¿Prefieres trabajar en una empresa grande, mediana, pequeña, pública, privada…? ¿Por qué?
- ¿Te gusta la previsibilidad de un trabajo cuya hora de comienzo conoces, así como la hora de finalización, o prefieres un trabajo en el que hoy no sabes exactamente lo que harás mañana?
- ¿Cuándo podrías incorporarte al trabajo?
- ¿Qué personas de las empresas en que has trabajado anteriormente pueden darnos referencias de ti?
- ¿Participas en otros procesos de selección?
- PERSONALES
7. LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE
- EL LENGUAJE CORPORAL: Dice mucho de ti, debes dominarlo y si conoces lo que transmiten tus movimientos es posible que, incluso, saques provecho de ello:
- Acariciarse la quijada: Toma de decisiones.
- Entrelazar los dedos: Autoridad.
- Dar un tirón al oído: Inseguridad.
- Mirar hacia abajo: No creer en lo que se escucha.
- Frotarse las manos o golpear los dedos: Impaciencia.
- Apretarse la nariz: Evaluación negativa.
- Sentarse con manos agarrando la cabeza por detrás: Seguridad en sí mismo y superioridad.
- Inclinar la cabeza: Interés.
- Palma de la mano abierta: Sinceridad, franqueza e inocencia.
- Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo.
- Pararse con las manos en las caderas: Buena disposición para hacer algo.
- Jugar con el cabello: Falta de confianza en sí mismo e inseguridad.
- Comerse las uñas: Inseguridad o nervios.
- La cabeza sobre las manos, mirar el suelo o cruzar las piernas balanceando ligeramente el pie: Aburrimiento.
- Manos agarradas hacia la espalda: Ira, frustración y aprensión.
- Brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud a la defensiva.
- Caminar con las manos en los bolsillos: Abatimiento.
- Manos en las mejillas: Evaluación.
- Frotarse un ojo: Dudas.
- CUIDA TU FORMA DE HABLAR:Un mismo hecho puede expresarse de muchas formas, unas pueden beneficiarte y otras perjudicarte. La clave está en la confianza y en la seguridad. Conoce qué expresiones te benefician:
- No digas “Creo que…” o “me parece…”, esto demuestra falta de confianza o timidez. Di mejor “Estoy seguro de…” o “Estoy convencido de…”
- No te quites méritos diciendo “no tiene importancia”. Demuestra tu satisfacción por tu trabajo “Estoy satisfecho de...”.
- Aunque tengas dudas, no las expreses. Evita decir “no sé si sirvo” o “esto me asusta”. Transmite confianza diciendo “estaré a la altura”.
- No digas “tengo fallos”, ya que es obvio que nadie es perfecto, di mejor “salvaré el obstáculo”.
- De igual forma, no pienses “hay otros mejores” o “no sé si me conviene”. En su lugar piensa que el empleo “se adapta a mis capacidades o a mis intereses”, “podré hacerlo”.
- MUESTRA UNA BUENA ACTITUD: Una buena actitud es fundamental para triunfar en la entrevista de trabajo. No siempre una actitud serena es la más adecuada. El entrevistador puede tomar distintas posturas, debes aprender a distinguir lo que busca el entrevistador y responder a sus expectativas. Cómo actuar dependiendo la actitud del entrevistador:
- Agresiva: En ocasiones el entrevistador trata de desestabilizar al candidato, intimidándole para encontrar sus puntos débiles. La mejor respuesta es el autocontrol, la seguridad y la confianza.
- Cordial: El entrevistador se presenta muy abierto, invitando al candidato a expresarse con la mayor libertad posible sobre todos los temas y consiguiendo así que hable más de la cuenta y recabando la información relevante. El mejor consejo en estos casos es medir nuestras palabras entregando la información que realmente nos beneficia.
- Amena: El entrevistador va más allá de la simple cordialidad, introduciendo deliberadamente una empatía que lleva la conversación por toda clase de temática y recabando información de interés: patrones psicológicos, áreas que presentarán conflictos, puntos más desfavorables.
El consejo es, como en el caso anterior, ceñirse a la ruta de temas fijada. - Inconexa: El entrevistador realiza preguntas sobre temas muy diversos, paseándose sobre un amplio abanico de tópicos. Esta actitud trata de desorientar al entrevistado para que se equivoque o contradiga en los puntos que merecen dudas. Lo mejor que puedes hacer en estos casos es llevar mentalmente una pauta de lo que se conversa e intentar reconducir la conversación hacia el aspecto profesional, con suficiente cuidado de no aparentar que huyes de hablar de algún punto o que eres descortés.
- Silenciosa: El entrevistador se reduce a formular preguntas directas y callar apenas se pronuncian, dejando abierto ese vacío para que lo llene el candidato. Así se demuestra la capacidad del entrevistado para rellenar los espacios abiertos tras las preguntas con información adecuada. Nuestro consejo, intenta responder lo más concreto posible, con aplomo y seguridad, ciñéndote a los puntos que te benefician.
8. QUÉ HAGO TRAS LA ENTREVISTA
Todavía quedan cosas que puedes hacer para mejorar la impresión que puedas haber causado a tus entrevistadores, o para arreglar las cosas si no te ha ido demasiado bien. Además es conveniente hacer un seguimiento de tu candidatura.
- LA CARTA DE AGRADECIMIENTO: Es conveniente enviarla pues una parte muy pequeña de candidatos lo hará, lo que te ayudará a diferenciarte. Consejos:
- Envíala durante las 24 horas posteriores a la entrevista, bien en papel o por correo electrónico, dependiendo de la empresa a la que te dirijas.
- Expresa tu entusiasmo: Manifiesta de forma específica tu interés y entusiasmo por la empresa y el puesto para el que te entrevistaron. Mostrando porqué crees que serías un buen miembro para el equipo.
- Comunica cualquier punto sin resolver: Comenta cualquier cuestión que surgió durante la entrevista y que sientes que no se respondió completamente. Es tu última oportunidad para dejar una impresión positiva al entrevistador.
- Personaliza la carta: Probablemente serás uno de muchos entrevistados, destaca los puntos claves de la entrevista que crees que el entrevistador recordará.
- Si te has reunido con más de una persona, puedes enviar a cada uno una carta de agradecimiento diferente, ya que es posible que no sepas quién toma exactamente las decisiones en el grupo. Pedir una tarjeta de visita a cada entrevistador te ayudará a recordar los nombres y sus cargos.
- Reitera tu experiencia: Si la empresa te comunicó sus necesidades específicas, temas o problemas, utiliza la carta de agradecimiento para demostrar cómo se pueden satisfacer esas necesidades.
- Destaca tus éxitos: Del mismo modo, si la empresa te comunicó las características ideales que debería tener un candidato recuérdales cómo puedes ayudarles.
- Revisa la carta antes de enviarla. Asegúrate de que la carta transmite una imagen profesional y que no tiene errores ortográficos o gramaticales.
- LA SEGUNDA ENTREVISTA: En la segunda entrevista la competencia es mayor, ya que hay menos candidatos pero mejor preparados. En la primera entrevista, el entrevistador te ha ido dando pistas sobre el puesto de trabajo, sobre la empresa y sobre las capacidades que consideran fundamentales, así que lo mejor que puedes hacer es recordar. ¿Qué es lo que buscan? ¿Cómo puedo potenciar esas capacidades?
Resulta muy útil hacer una pequeña autoevaluación sobre la primera entrevista para corregir los posibles errores que hayas tenido y preparar mejor tus respuestas. En la segunda entrevista las preguntas serán mucho más profundas o personales, por lo que las respuestas también deberán serlo.
Te servirán todos los consejos que te hemos dado para la primera entrevista, pero es el momento de tomar un rol más activo. Puede que tengas la oportunidad de hacer preguntas a quien en el futuro será tu jefe, tu supervisor o tu compañero. Cada uno te puede aportar una perspectiva diferente desde su propio conocimiento.
La clave para conseguir el éxito la preparación y la paciencia.
- AUTOEVALUACIÓN: Evaluando cómo has realizado la primera entrevista podrás corregir fallos, mejorar respuestas y preparar futuras entrevistas. Puedes hacerlo de forma sencilla:
- Enumera 3 cosas que han hecho que la entrevista fuera un éxito.
- Enumera 3 cosas de la entrevista que cambiarías.
- Por cada una de ellas, plantéate que vas a hacer para mejorarlo para la próxima entrevista.
- Plantéate qué preguntas han sido difíciles de resolver, y cómo te enfrentarías ahora a ellas.
- Pregúntate qué cualidades o capacidades buscaba el empleador y cómo podrías presentarlas mejor la próxima vez.
- Plantéate que otra información necesitarías para aceptar una oferta.
- Compara las empresas que te han entrevistado y pregúntate qué te gusta y qué no de esta última.